viernes, 4 de julio de 2008

Europa aprueba la directiva de la vergüenza

Después de tanto tiempo sin escribir, y con tanto tiempo libre en el curro para leer toda la prensa nacional, internacional, y parte del universo... Me he acordado de este espacio al que tenemos bastante olvidado, vosotros y yo, ya que mi propuesta fue que todos colaboraramos un poco.
Me he acordado porque he leido un artículo que expresa muy bien lo que siento y lo que me hubiera gustado escribir aqui primero, pero que por unas cosas o por otras no he tenido tiempo de escribir.
Asi que como no veo razones para aportar nada nuevo, os dejo el texto tal cual.
Espero que a unos os libere ver que alguien a difundido lo que muchos pensamos y a otros que les remueva la conciencia.

La Europa del miedo, el egoísmo y la soberbia ha aprobado el recorte de los derechos de los inmigrantes. Muros, barreras y política despreciable unidas para tratar a las personas como mercancía.
Vergüenza
.
Vergüenza de pertener a esta Europa ingrata y egoísta que usa inmigrantes cuando les conviene y los olvida, encarcela y criminaliza cuando ya no interesan.
Vergüenza de un gobierno que se llama progresista y no tiene el coraje de oponerse con fuerza a estas violaciones injustas de los derechos humanos. En España sólo aplicaremos los 40 días de la legislación nacional, se escuda con hipocresía el PSOE.
Amnistía Internacional ya ha respondido
a la medida por la rebaja de la "seguridad y dignidad" de los inmigrantes y el mal ejemplo que Europa da al mundo.
Vergüenza porque las personas nunca son ilegales.
Vergüenza de las cárceles, los muros y las vallas contra inocentes.
Vergüenza porque Europa se llena la boca de proclamas sobre los derechos humanos cuando los conculca y pisotea por el bien de su bolsillo.
Vergüenza porque alardeamos de una misérrima ayuda al desarrollo cuando ninguna redistribución de la renta es más justa y adecuada en un mercado liberal que la de la inmigración, que aumenta la riqueza de los países receptores y la de los lugares de origen.
Vergüenza de unos políticos populistas que se aferran a la fácil política del miedo en lugar de luchar por la mejora de las condiciones de vida, laborales y de servicios para todos sus ciudadanos y habitantes.
Vergüenza por la falta de pensamiento crítico.
Vergüenza de un pasado colonialista donde las cadenas y las prisiones vuelven a ser la frontera de los desfavorecidos.
Un asco.
Europa es una mierda.

1 comentario:

Unknown dijo...

Pues sí, desde luego que se ha quedado a gusto el autor de este artículo, y yo leyéndolo. Es verdaderamente vergonzoso ese miedo y esa falta de solidaridad. La pasta y las propiedades nos pudren, nos acojonan y nos hacen olvidar lo verdaderamente importante, el eje de la vida humana, que es la cooperación.